La cocina definitivamente es un vaivén de sabores y también de olores, que no necesariamente se perciben desde que se sirven, sino desde que se empiezan a preparar los alimentos.
Pelar ajos, picar cebollas o trabajar con el pescado, ya sea para filetearlo o cortarlo en trozos son tareas que no sólo tupen nuestras narices sino que llenan nuestra casa de malos olores. Por eso es necesario saber cómo eliminarlos desde antes que empiecen a impregnarse.
* Porque no sólo el ambiente empieza a oler a cebollas fritas o a col cocida sino todo nuestro hogar es que necesitamos algunos consejos.
* Para evitar el olor que produce la coliflor, el brócoli o el repollo para hervirse debes agregar al agua donde lo cocinarás, la corteza de un pan para neutralizar el olor.
* Si lo que deseas es darle un buen sabor a la coliflor, hiérvela en leche con unas hojitas de culantro envueltas en gasa, así podrás sacarlo cuando termines la cocción.
* Cada vez que cortes cebollas o ajos, debes meter tus manos al chorro de agua y dejarla correr, no las frotes ni les eches jabón, luego sólo sécalas dándole unos golpecitos. Si en cambio tienes que picar perejil también, hazlo inmediatamente después para que se diluyan los olores.
* Te damos un consejos, si lo que deseas es quitarle la piel a un ajo, no necesitas pelarlo con tus propias manos, sólo debes darle un golpe, haciendo presión con el mango de un cuchillo grande.
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